Creo que la recurrente exposición a una acelerada sucesión de datos puede producir el efecto paradójico de cohibir la acción inmediata.
La prisa contando los segundos que le faltan a eso que se cocina en el microondas, o la extrañeza de que solamente haya cuatro tweets nuevos en más de diez minutos, produce una actitud expectante en la que cuaja bien la desidia.
Guau! el tiempo...todo un soberano!
ResponderEliminarBuen año, aprovechando!
Beso
¡Buen año, Dana!
EliminarBeso.