Silvia Parque
lunes, 19 de noviembre de 2012
El día libre, en un trabajo administrativo de tiempo completo
Este feriado ha sido un poco un oasis, y no me gusta mucho vivirlo así. El tiempo que solamente di clases, los días libres caían bien, pero no los esperaba con necesidad. La docencia puede ser muy absorbente, pero cuando apasiona, no cansa: claro que el cuerpo desvelado o desmañanado puede pedir más horas de sueño, pero no hay fastidio. Al menos, en mi caso, era tan bueno que fuera lunes como que fuera viernes, porque estar frente a grupo, revisar trabajos, cenar o ver una película, entran en el mismo buen paquete. Un trabajo administrativo de tiempo completo, cumpliendo un horario de tal a tal hora, es otra cosa... al menos para mí. Las tareas que desempeño me gustan, pero la dinámica es tal, que hace desear el fin de semana y los días libres... y no me gusta mucho vivirlo así.
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