martes, 16 de octubre de 2012

Todo depende del cristal con que se mire

Tomé el té mientras esperaba al médico. Se acordó de mí. Tuve dos horas de una experiencia interesante y aprendizaje valioso. Salí del consultorio con recursos para hacerme cargo de mi condición física. Estaba cansada -tuve una mala noche-, pero contenta.

En casa, repetí las palabras del médico, al hombre que está junto a mí cuando necesito cuidados -y también cuando no los necesito-. Su gesto grave no fue suavizándose a medida que avanzó mi exposición. Lo mismo que a mí me tranquiliza y anima, a él le perturba, le preocupa.

Silvia Parque

2 comentarios:

  1. Espero que estés bien de salud. Es bueno hacerse revisiones de vez en cuando. Un beso.

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    1. Bien, gracias a Dios. Enterada de que necesito relajarme, dormir bien... las cosas que una ya debería saber que se necesitan :)
      Un beso.

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