A veces, a quien le faltan las condiciones apropiadas para hacer algo, le falta también motivación, y se detiene. Yo creo que hay que hacer lo que una quiere o lo que a una le importa, con lo que haya. Pero teniendo en la mira las mejores condiciones para hacer, esas condiciones pueden ir acercándose. Claro que las mejores condiciones son diferentes para cada cual. Volviendo al ejemplo del pelador, he visto a hombres que disfrutan sacar su navaja y pelar la fruta que otro va a comer: eso les da placer, y sería poco sensible decirles: "no, espera, aquí está el pelador".
Silvia Parque
Cuando sales de viaje lo primero que notas es que te faltan las herramientas adecuadas. Para eso nada mejor que tu propia casa donde está ya todo a tu conveniencia.
ResponderEliminarTe paso un enlace de un artículo que he leído sobre lo que hablábamos el otro día de que las mujeres son dulces por naturaleza y no tiene nada de malo serlo.
www.hoymujer.com/Hoy/entre-nosotras/solo-guerrera-Susanna-Tamaro-694060092012.html
Cómo me gustaría que en mi casa todo estuviera ya a mi conveniencia... ayer un par de goteras han provocado que el lugar parezca un campamento :S y un campamento mal puesto :/
EliminarEl artículo es interesante, también estoy a favor de permitir la fragilidad (en todos, hombres y mujeres). Pero recordarás el llamado "problema lógico de la inducción"... La autora empieza recordando la dulzura del rostro de una mujer embarazada; pero en muchos casos, ni iluminación del rostro ni dulzura acompañan el embarazo.
Si las mujeres fueran dulces por naturaleza, en la misma forma en que comen y digieren, no habría habido culturas en las que eso no ocurriera.
¡Saludos!
Yo creo que todas las mujeres embarazadas tienen cierta dulzura. Lo que no entiendo es lo de otras culturas. Lo habitual es esto. Las excepciones confirman la regla. Un beso.
ResponderEliminarComo creencia es muy comprensible; pero mientras haya una mujer embarazada sin dulzura, deja de ser un hecho que todas tengan dulzura.
EliminarExisten culturas en las que la mujer tiene la actitud que para el resto del mundo es típicamente masculina. Decir que la excepción confirma la regla está bien para una conversación informal, y finalmente esta es una conversación informal. Pero no tiene cabida para justificar una idea desde un argumentación lógica. Como se sabe desde que se discutió el clásico "problema lógico de la inducción", una generalización deja de tener sustento cuando aparece un contraejemplo.
¡Un beso!