En el ámbito literario puede ser más penoso. Conocí a una mujer que sabía de literatura y tenía un puesto en un departamento cultural del gobierno. Ella quería escribir un gran poema que tenía años preparando, no escribía otra cosa; eso no la realizaba a ella ni iba a dejar realizarse al poema imaginado.
Mi postura es casi contraria. Estoy a favor de hacer lo que a una le gusta, de la manera que sea posible. Entre más observo y experimento alrededor de esta noción, más me convenzo de que nada más lo fallido puede llegar a ser.
Lo anterior no significa que haya que ignorar los errores.
Por cierto, soy tan buena encontrando errores en los textos, que tenía que dedicarme a corregir. Creo que en varios momentos del proceso de crear algo por escrito, es mejor que esa función la cumpla alguien que-no-es-una-misma.
Silvia Parque
No hay comentarios:
Publicar un comentario