He estado dos veces en un zoológico; la primera vez era jovencita y recuerdo poco: el oso polar amarillo por el clima de Guadalajara... la segunda fue una experiencia increíble... la verdad es que fue bueno para mí ver; pero al mismo tiempo fue penoso. Un animal que está "hecho" para correr rapidísimo en amplios territorios, ¿cómo puede "estar bien", confinado a un espacio donde no puede hacer lo que "está hecho para hacer"? Un animal que está "hecho" para vivir en manada, ¿cómo puede "estar bien" solo, o solamente con un compañero? Me parece mal que vivan así, para que nosotros tengamos experiencias increíbles. Más en tiempos donde hay medios para que conozcamos sobre ellos como realmente son: en su hábitat.
Seguramente hay buenos zoológicos que operan como reservas, en las que los animales pueden vivir en relativa libertad, y reciben cuidados apropiados. Seguramente ignoro cosas que hay que saber sobre el cautiverio de animales salvajes que son exhibidos; así que no digo que siempre sea "malo". Me enfoco en la justificación a la que hago referencia: que "está bien" porque con eso disfrutamos o aprendemos. Como si nuestro disfrute y nuestro aprendizaje fueran indispensables... Yo valoro mucho la búsqueda de conocimiento, pero creo que es fácil observar que la amplia mayoría de las personas que vamos a un zoológico, no salimos de ahí a escribir una monografía sobre los rugidos de los felinos.
Silvia Parque
Yo también pienso lo mismo cuando voy a los zoológicos. Un beso.
ResponderEliminarYo creo que ir contribuye a que existan, ¿no? Ojalá hubiera buenas reservas que pudieran visitarse...
EliminarUn beso, Susana :)