Me gustaría colaborar con la producción de críos de mi familia, pero no estoy en condiciones de hacerlo en este momento. Afortunadamente, varios asuntos personales desvían mi deseo-de-hijo hacia otros afectos; sin embargo, a veces me detengo a pensar en el asunto del reloj biológico. ESTE artículo sobre el tema me parece recomendable.
Se pospone el momento de la maternidad por muchas razones. Cualquiera que sea la de cada cual, me parece una buena razón. Nada más hay que tener claridad sobre las consecuencias de las decisiones.
Silvia Parque
Cuando hay una razón para posponerla se justifica. Lo malo es cuando se deja pasar el tiempo sin más. Un beso.
ResponderEliminarDejar pasar el tiempo sin conciencia es malo en todas "las áreas", pero en este asunto es triste.
EliminarUn beso, Susana.
"Nada más hay que tener claridad sobre las consecuencias de las decisiones."
ResponderEliminarNada más? Eso es precisamente lo más difícil!
Besos!
Mmmm... sí y no... después de cierta edad, digamos, después de los 25 años, con acceso a información confiable, siendo críticas, se consigue tener claridad sobre las consecuencias, digamos, "inmediatas y objetivas" de embarazarse o no embarazarse en determinado momento. Creo que eso en realidad no es difícil, y sin embargo, algunas mujeres no tienen esa claridad.
EliminarLo difícil, espinoso y hasta doloroso, es asumir qué es lo que una quiere, y decidir qué es lo que una va a hacer, en función de consecuencias, digamos: "psíquicas y afectivas"... esas consecuencias sí están de locura, y en eso sí está lo más difícil.
¡Besos, Telma!
Así da gusto.
ResponderEliminar¡Puro sentido común!
Besazo y enhorabuena por esa claridad de ideas.
:) ¡Gracias! Durante muchos años he dicho de mí que no tengo lo que se suele llamar "sentido común", pero creo que lo voy formando.
Eliminar¡Beso!