En mi casa, como en la antigüedad, las luces de navidad son luces de velas; de veladoras, para ser precisos. Son tres, cada una sobre papel dorado, atado con un lazo de color. Las tres llamitas nacen en azul, y brillan entre el anaranjado y el amarillo, protegiendo de cualquier contacto al rojo intenso del pabilo.
Silvia Parque
Hum! En realidad son las más bonitas e íntimas, unas cuantas velas crean un ambiente muy especial, si encima son aromáticas mejor aun.
ResponderEliminarBesos
Sí :) a mí me gusta, incluso, la forma con la que se quedan cuando están medio consumidas, y las formas de la cera derramada.
Eliminar¡Besos! Y de nuevo: ¡FELIZ NAVIDAD!