Crecemos pensando que el mundo es lo que en nuestra casa nos dicen y lo que en nuestra casa vemos, apenas extendiendo está visión a las casas de los primos o los abuelos. En otros espacios como la escuela y la Iglesia aprendemos otras cosas; ahí nos relacionamos con adultos que no son de la familia, sin embargo, casi siempre son personas en una posición de autoridad con las cuales no hay un tú a tú.
Un caso especial es el de las tías y los tíos. Es una relación que puede ser preciosa. Sin embargo, casi siempre tíos y tías participan de la cultura familiar, lo cual no ocurre con la persona adulta "de fuera".
El adulto que no es de la familia tiene una relativa lejanía en cuanto a responsabilidad y afecto para con la niña, niño o adolescente, que le da un toque especial a la relación; por ejemplo, tiene posibilidad de hablar sin el cuidado que tenemos para con los chicos en casa y puede aportar perspectiva para "juzgar" la dinámica familiar.
Por supuesto, la persona adulta siempre será la responsable de que la interacción sea apropiada y tendría que hacerse cargo en caso de notar o saber algo que pone a la criatura en riesgo -por eso digo que la lejanía en cuanto a responsabilidad es relativa-. No todo el mundo está dispuesto a eso.
Por su parte, los papás o tutores son enteramente responsables de la cercanía que pueda tener con alguien, la hija o hijo a su cargo. Está claro que no todas las personas son confiables y que, hasta con las personas confiables hay que tener reservas, digamos una "política sobre las relaciones" en la que estén bien claras cosas como que una niña de diez años no va a ir a platicar a la recámara de su amigo, el vecino de veinticinco.
Silvia Parque
Creo que si esa persona ejerce de hermano mayor, vigilando y ayudando a que crezca en los mejores sentidos, es bueno influencia. Claro, ratificada identidad por las padres
ResponderEliminarUn abrazo
Estoy de acuerdo. Pero voy a algo más. Esa figura tipo hermano mayor tiene un sentido un tanto de... de un propósito original de ser "buena influencia". Yo pienso en una relación de amistad sin ese propósito, por supuesto con cuidado de no ser mala influencia, pero sin el propósito, no sé si me explico: más "natural". Por ejemplo, lo de "vigilar" no cabría para nada; es muy diferente acompañar, observar... Trato de aludir a una relación en la que el adulto no se coloca en la posición de educador, ni de tutor, ni de "mayor", aunque inevitablemente lo sea y sea irrenunciable la responsabilidad que de ahí se deriva.
Eliminar¡Abrazo, Albada!
Las relaciones familiares siempre son productivas para los niños, pero como dices, hay que mantener "una política de relaciones". Sin duda que un clima de confianza contribuye, siempre que los niños estén al ojo de los padres cuando son menores.
ResponderEliminarDios proteja tu hijita de cualquier experiencia desagradable.
Las relaciones familiares son lo que más "marca", para bien y para mal; cuidado ante todo y con todos: si es "por política", entonces no hay "nada personal".
EliminarGracias, Ojo humano :) En Sus manos está :)