Silvia Parque
miércoles, 25 de julio de 2018
No dar vergüenza a los hijos
Creo que está escrito que los papás y las mamás un día avergoncemos a nuestros hijos. Habrá familias en donde no pasa nunca; pero es normal que un día los adolescentes se avergüencen del corte de cabello de la mamá o de los chiste malos que cuenta el papá. Luego ellos avergonzarán a sus propios hijos. Lo que no debería pasar es que vean a un papá borracho hacer un espectáculo en la calle o a una mamá rogando a un hombre que se quede a costa de lo que sea. Tal vez les toque ver cómo los ahorros familiares se van en la compostura de un coche que no tiene arreglo o tengan que salir de la casa en que han vivido porque se perdió en un mal negocio. Ni modo. Pero no deberían pasar por saber que sus papás han robado o estafado.
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Parece ley de vida que los hijos terminen viendo defectos en quienes fueron sus ídolos. Lo malo es cuando no son percepciones sin importancia propias de la adolescencia, sino vergüenzas con motivo.
ResponderEliminarEso mismo. Es una pena. No deberíamos darle penas a nuestros hijos. Hay cosas inevitables como enfermar; tampoco podemos evitar fallar y afectarles con eso; pero hay mucho que sí se puede evitar, hay fallos que no son "solo" un error...
EliminarHay vergüenzas propias de la edad. Muy típico ese " no me beses en la calle, que mis amigos no vean que me besas". Sin embargo, que tu honradez se haya caído por los suelos, o seas un borracho habitual no debería estar a la vista de un menor. Por un motivo básico, y es que los niños nos imitan.
ResponderEliminarUn abrazo
De acuerdo. Y además es que somos parte de ellos; entre más chicos más nos viven como "algo suyo" o se viven como unidad con nosotros, de modo que esta clase de cosas importantes-vergonzosas los hace sentir como si "tuvieran dentro" o "estuvieran constituidos por" algo venido a menos.
EliminarUn abrazo.