Todo es suyo. Que diga que yo no soy hija de mi mamá porque soy su mamá, me parece normal. Que todas las cosas que le gusten las afirme suyas, también me parece normal. Que no quiera que otra persona cumpla años porque la del cumpleaños siempre debe ser ella, me parece que está en el límite entre lo normal y pasarse. Pero esta semana ha renegado de la oración antes de comer. Siempre agradecemos, bendecimos los alimentos y deseamos que todos tengan comida rica como nosotros. Pues ha dicho que no, que solo ella. Debí saber que se había descarriado cuando en diciembre, en casa de mi abuela, fue al nacimiento a advertirles a José, María y Jesús que lo que estaba comiendo era solo de ella y no les iba a dar.
Silvia Parque
jajaja. Tranquilidad. Si en el cole es capaz de compartir a la señorita educadora, o los juguetes, no me parece patológico. Quiere proteger su círculo de bienestar de intrusos. Sin embargo lo de tener otro hijo no sé cómo lo llevaría :-)
ResponderEliminarUn abrazo
Ay, pues tuvo dos "temporadas" de estancia infantil:
Eliminar- La primera vez no tuvo problema para compartir, pero entiendo que todo estaba muy "estructurado", muy de darle a cada cual su material y así.
- La segunda vez sí mencionaron que no comparte "en automático", pero que invitándola, acepta.
Sin embargo, por una cosa u otra fueron temporadas breves. Le toca empezar preescolar en agosto. ¡Vamos a ver cómo nos va! Un hermanito arreglaría la cuestión: le caería como bomba y sería un gran drama, pero a la larga, aprendería por necesidad :D Sin embargo, como no ocurrirá, al menos en un buen tiempo, pues iremos paso a pasito ;D
¡Un abrazo, Albada!
Tu hija es que ha escarmentado del payaso de mi verso polisémico de hoy. Es muy graciosa y no quiere darle las gracias a Dios para no quedarse sin ellas y ser una sosa.
ResponderEliminarMe parto de risa con ella.
XD XD ¡Eso debe ser! XD XD Yo a veces no sé si reír o llorar, así que mejor río ;D
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