En medio de todo, pasan cosas buenas y tengo buenos momentos: buenos muy buenos. Así pasó que ayer fui al cajero con B en la carriola y Toño nos abrió la puerta. Toño es un niño al que no conozco, excepto por nuestro encuentro de ayer. Su mamá lo nombró cuando yo empezaba a decir "¿De verdad estás intentando hacer eso?" y ella notó que él no estaba en su radio próximo. La puerta es pesada: tuvo que apalancar con todo su cuerpo para abrirla. La criatura tendrá cinco o seis años; su gran sonrisa de satisfacción se puso todavía más linda cuando le agradecí y le dije lo amable que era.
Silvia Parque
Qué importante es manifestar tu gratitud a quien se ha esforzado por ti. Si es un niño, más todavía.
ResponderEliminar¡Sí!
EliminarAbrazo, Macondo.