Y se puso feo. Me tiré en la cama y mi pequeña hija debió hacerse cargo de sí misma, jugar solita, servirse leche, usar los recursos personales que ha creado para brindarse contención y apoyar a mamá. EN MIS SUEÑOS.
Me tiré en la cama y mi pequeña hija pidió atención, como siempre, que le negué, como a veces pasa en ratos breves con los que puede lidiar, pero esta vez durante un par de horas. Tiró su granola, pidió quinientas veces que limpiara su brazo limpio, protestó y se quejó, obteniendo gritos y gestos desagradables como respuesta. Terminó con un llanto desconsolado repleto de sollozos que por fin me espabilaron.
Debí pedir refuerzos.
Al final, yo que cuento los minutos de los videos que ve cada día, terminé sentándonos frente a la computadora porque solo eso me sentía capaz de controlar. Vimos un par de programas de Nopo y Gonta. Ella nunca había visto un programa completo, excepto alguno de Elmo. Lo de ayer fue un caso de emergencia. Me habría conformado con que aceptara mi programación; pero le gustó y aprendió. Aprende rápido.
Perdona rápido.
Me aseguro de que entienda que yo me porté mal, que lo lamento, que me sentía mal, pero que eso no justifica que le grite y que la próxima vez lo haré diferente.
Me recuperé como para hacer jirafas de papel, bañarla, darle de cenar, etc. Por la noche me sentí mejor.
Silvia Parque
Está muy bien eso de "Nopo y Gonta". Me lo pondré más veces.
ResponderEliminarTermina de curarte ese catarro.
¡Está bien padre! Lo ponían en serie con Pico, Taro y Kika y Niños en crecimiento. Llegaron a México por un intercambio cultural que el país hizo con Japón.
EliminarEstaba alucinando con el párrafo de que tu hija se hizo cargo de sí misma. Jajajajaja. En tus sueños :)
ResponderEliminarEspero que ya estés mejor, porque el trabajo de madre no entiende de bajas.
Besos
;D y no parece que la escena vaya a materializarse en el futuro próximo XD
EliminarYa estoy mejor, gracias; todavía no recuperada, pero ya no me siento moribunda. Es que al resfrío le hace falta que una se dé una tardecita para descansar, y como dices, en el trabajo de madre no hay "bajas".
¡Besos, Matt!