El papá de B y yo bromeábamos con que nuestros hijos se convirtieran en personas opuestas a lo que somos: una hija monja o un hijo sacerdote, hijos en el ejército, exitosos empresarios progres que nos enviarían regalos costosos.
Cuando nació B, improvisábamos respuestas a supuestas ideas de la hija adolescente, como tatuarse los ojos o implantarse alas -que pagaría su abuela cuando nosotros nos negáramos a hacerlo-.
Creo que porque ocupa mucho mi atención y mi energía la interacción diaria, el presente; también porque voy teniendo "visión" sobre su futuro que doy por sentada. ¡Besos, Macondo!
¿Has llegado a alguna conclusión de por qué ya no lo haces?
ResponderEliminarBesos.
Creo que porque ocupa mucho mi atención y mi energía la interacción diaria, el presente; también porque voy teniendo "visión" sobre su futuro que doy por sentada.
Eliminar¡Besos, Macondo!