Tuve un día complicado y me molesta cómo B paga los platos rotos. Hice lo que pude por compensar las "afectaciones", pero no fuimos a la Ludoteca, no salimos ni un momentito al jardín, tuvo que estar demasiado tiempo en el "Club de amigos" y hasta terminó usando unos pantalones que le quedan grandes y se le caen. A pesar de lo cansada que me encontraba apenas a la mitad del día, su encanto fue un aliciente. Tiene una actitud que hace de lo más agradable compartir con ella la vida.
Deberíamos tener muy en cuenta la posición tan vulnerable en la que están los niños, sobre todo cuando parece que "se ponen difíciles". Nosotros nos hemos metido en nuestros líos, pero ellos sin deberla ni temerla han resultado ahi en medio.
Silvia Parque
Anotaré en el diccinario Silvia-Macondo:
ResponderEliminar"Sin deberla ni temerla: Sin comerlo ni beberlo".
Me parece que ella está tan feliz ahí en medio de todos los ajos. Es la manera de que se vaya curtiendo.
Besos a las dos.
Ese diccionario estaría grueso ;) :D
EliminarOjalá sí siga siendo feliz, mi niña...
¡Besos, Macondo!
Todos tenemos dias malos y los niños, con sus mentes de plastico, ni se inmutan por ello.Es parte de criar y crecer.
ResponderEliminarPor cierto soy Pérfida
Un saludo coleguita
Tanto como no inmutarse, no creo; pero me agrada y me alivia escuchar eso :) Las cosas se ven grandes y pesadas en el momento, pero con perspectiva toman una dimensión mucho más llevadera.
Eliminar¡Un saludo, Pérfida!