miércoles, 18 de enero de 2017

Llorar

A mediodía, cuando me enteré de la tragedia, hice oración con mi hija en brazos; debía esperar a quedarme sola para llorar. Solo tuve un momentito; pero cómo necesitaba llorar, por quienes estaban ahí, por los papás, por el horror.


Silvia Parque

4 comentarios:

  1. Cada día suceden más cosas como esa. Estamos perdiendo el oremus.
    Besos.

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  2. Querida Silvia, hay noticias que no deberían suceder. Pero es inevitable no leer o escuchar y frente al impacto solo nos queda la oración para no deshumanizarnos y llorar para liberar la pena.
    Dios nos ayude a mantener la fe en nuestro corazón.

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    1. De verdad que no debería suceder: no es tolerable: no puede ser; pero es y efectivamente, solo nos queda clamar a Dios -que no es poco: es tanto y es todo-. A mí la pena me llena primero la cara, luego el pecho y me cuesta esperar a no estar con la niña para llorar.
      Dios con nosotros, ojo humano.

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