No es lo que se siente mejor. Cuando algo va del alma a la boca es porque quiere salir, así que puede ser desagradable cerrar la puerta y guardar lo que se ha pensado. Peor es la sensación de "todo lo que hubiera podido decir", cuando no se ha respondido suficiente o suficientemente fuerte ante una provocación, ofensa o cosa por el estilo. Sin embargo, muchas veces lo que se siente mejor no es lo que más conviene.
Sin duda, hace daño tragar lo que necesitamos echar con palabras. Pero no necesitamos decir todo lo que queremos decir en un momento determinado, no necesariamente en ese momento justo en el que acaba pensarse.
Silvia Parque
Creo que son muchas más las veces que se habla demasiado que demasiado poco.
ResponderEliminarBesos.
Eso creo. La cosa está en distinguir el momento adecuado para hablar y el adecuado para callar y hacer lo que corresponde. Claro que yo hablo de esto porque reflexiono en el asunto, no porque para nada ni de lejos haya logrado hacer lo que corresponde cada vez :/
Eliminar¡Besos, Macondo!
Es muy cierto. Un beso.
ResponderEliminarUn beso, Susana.
EliminarMejor hablar de menos que de más. Yo tiene lo pienso pero no siempre lo práctico especialmente en confianza.
ResponderEliminarUn beso
Exacto: a mí me queda claro, pero no siempre lo consigo :S
Eliminar¡Un beso, Matt!