lunes, 10 de octubre de 2016

Sustos

Yo sabía que cuidar un bebé sería cansado; no me sorprendió. Pero sí me sorprendió la cantidad de sustos que le caben a cada día con B. 

Ella es inquieta y eso no combina bien con que yo no soy especialmente cuidadosa... No puede importarme más mantenerla a salvo; pero la verdad es que ese no es mi fuerte. 

Hoy se cayó de su silla para comer. Es una sillita para bebé que se sujeta a una silla común. No dejé suficientemente apretada la sujeción de una silla con otra, así que un movimiento normal de la niña, movió la sillita y fueron al piso, la silla, la sillita y mi niña. Terrible. No le pasó nada grave, pero tiene un pequeño moretón en la nariz y otro arriba de una ceja... del lado en el que según yo, no se pegó. (Su papá tiene la hipótesis de que al caer, volteó la cara y entonces se pegó del lado contrario al que se esperaría.)

Silvia Parque

2 comentarios:

  1. Mi padre siempre decía que todavía más que en Dios creía en el ángel de la guarda. Mis padres tuvieron siete hijos y todos salimos adelante.
    Besos.

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    1. ¡Ay! Es que en verdad que hace falta un ángel particular para cada criatura !!
      Besos, Macondo.

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