Grita porque tiene un año.
Aunque tratamos de mostrarle alternativas para evitar que grite a la hora de comer o por la noche, sé que hacerla aprender a controlarse, por el camino respetuoso, va a tomar años: y yo soy una simple mortal que le ha pedido a su padre que por favor vayan al parque un rato, para oír el silencio.
No es que grite sin parar. Es que grita de tal modo que a veces, la estridencia puede quedárseme en el oído. Pero sé que lo necesita, que su intensidad es una dimensión de su vitalidad. A veces yo grito cuando ella grita, no gritándole a ella, sino teatralmente, para liberar mi tensión (en buen plan, pues); ella se calla un momentito y dice "¡teta!": creo que es su aprobación.
Silvia Parque
En los parques suele haber perros. A ver si sustituye el grito por el ladrido.
ResponderEliminarBesos.
¡En el parque nunca grita! No sé porqué. Pero efectivamente: en el parque, ladra; bueno: cuando ve un perro :D
Eliminar¡Besos, Macondo!
Y lo que te falta. :P
ResponderEliminar:S :S
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