La lluvia empezó pasada la medianoche y terminó rápido; pero la amenaza había comenzado temprano, por la tarde, con truenos que, como sabemos, son el ruido de los rayos: uno entró en mi casa. Entró por la puerta cerrada, que es de metal y vidrio, y "estalló"en el aire, rápido... una cosa pequeñita y luminosa... chispas.
Pregunté qué puedo hacer si pasa otra vez. Parece que nada... Pedirle a Dios que nos cuide.
Silvia Parque
Qué susto. Un beso.
ResponderEliminarEn realidad no me dio tiempo de asustarme, y fue una cosa pequeñita, hasta bonita. El susto vino después cuando pensé lo peligroso que puede ser.
EliminarUn beso, Susana.
Supongo que puedes instalar un pararrayos, pero bien instalado porque si no puede ser contraproducente.
ResponderEliminarBesos.
En mi caso está difícil, porque rento el lugar, y en realidad no es un área donde sean comunes las tormentas, y menos eléctricas, así que no creo que al dueño le motive proteger la casa en ese sentido. Pero sí me puse a leer que no hay que tocar electrodomésticos o el chorro de agua cuando llueve... sin embargo, en este caso, no había empezado a llover.
EliminarBesos, Macondo.
Nunca había oído que entrada un rayo una casa!. Qué sustazo.
EliminarCreo que en mi ciudad hay pararrayos en todos los edificios (espero).
Un beso
Fíjate, Matt, que a veces olvidamos las diferencias entre lo que llaman "primer mundo" y "tercer mundo"; pero he ahí una: aquí se puede construir como poner un bloque de juguete sobre otro.
EliminarA propósito de esto que pasó, una amiga me cuenta de unas personas a quienes les acaba de ocurrir, que una centella entró y cayó sobre el señor de la casa, que estaba acostado en la cama: lo bueno fue que primero había ido y venido por la recámara, y entre eso y la cobija encima del hombre, ya le llegó "debilitada", por así decir.
Un beso :)
Madre mía!
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