"Que no te vaya a ver yo dando esos espectáculos", le dice su mamá cuando se encuentran novios besándose en la calle o en los parques.
"Ya andas muy greñuda", le dijo su papá el otro día, creo que en reacción a su inconsciente registrando que la melena de su hija, la hace sexualmente atractiva.
A veces me toca oír que no hizo esto o lo otro que debía hacer. También me entero de que tiene solo nueves y dieces. Hoy se echó en el piso a tomar una siesta, todavía uniformada.
Tiene ilusiones y decepciones. Guarda secretos que su mamá cree conocer, todavía. No consigue manejar el rizador de pestañas. Carga a mi hija y la consecuenta. Ojalá sea muy feliz.
Silvia Parque
Complicada edad en la que coqueteas con la adultez sin haber dejado de ser niño. Aún le queda un poco a B, pero menos de lo que piensas. El tiempo pasa muy deprisa.
ResponderEliminarDeprisa como loco, sin dar un respiro; no deja de sorprenderme cómo B crece rápido-rápido-rápido. Por eso ni me la imagino de adolescente, porque sé que voy a verlo a la vuelta de la esquina.
EliminarAbrazo, Macondo.