Hace siete meses, nació B. Yo no estaba lista, a pesar de los meses de espera y los años de deseo. Sabía que era un regalo de Dios, pero no había dimensionado cuánto no la merecía. Llegó y se reveló
otra, no la que yo había pensado, aunque sí a quien había estado amando. Con cada mes se muestra más
ella, y me encanta; sé que podrá rebelarse a la niña de nuestro ensueño para ser la mujer que le corresponda ser.
Cada cumplemés la felicitamos, pero hoy me felicito más a mí misma. Ayer salimos, y no le llevé un biberón, así que pasó un rato de hambre; todavía no tiene un mueble apropiado para su ropita; ya deben ser semanas de retraso en la siguiente vacuna que le toca; así que no me felicito por mis logros, ni mucho menos; me felicito por ser tan enormemente afortunada.
Silvia Parque
Claro que sí, muchas felicidades. Ser madre es lo mejor del mundo. Yo tenía una vida plena y feliz antes de tener hijos, por eso no imaginaba que sería para tanto. Pero lo es.
ResponderEliminarAsí que felicidades a ambas, madre e hija.
Un beso
¡Gracias! Sí que es lo mejor del mundo :) :)
Eliminar¡Un beso, Matt!
Pues yo si te felicito. Y a ella. Os merecéis la una a la otra.
ResponderEliminarBesos.
¡Gracias, Macondo! De merecer, tengo mis dudas, pero de que nos amamos la una, estoy segura :)
Eliminar¡Besos!