A B le gusta mi cuerpo más de lo que le gusta mi leche, más de lo que le gustan el aire y el sol. Me ufano y aprovecho. La ropita que va dejando me recuerda que durará poco; las fechas que se van acumulando, de cuándo pesó tanto, y cuándo peso tanto otro, me extienden el impacto de lo rápido que pasa el tiempo.
Escribo sentada, con su cuerpo en el hueco que se forma entre mis piernas cruzadas, con su cabeza en mi muslo derecho; la cuna y el portabebé son más cómodos, pero no son
mamá.
Silvia Parque
Donde esté un colchonmadre que se quiten los de plumas de cisne.
ResponderEliminarBesos.
;)
Eliminar¡Besos, Macondo!
Qué bonito. aprovecha mientras puedas. Un beso.
ResponderEliminar¡Sí! :)
EliminarUn beso, Susana.