viernes, 29 de mayo de 2015

Pegadas

Estamos diseñadas para no querer separarnos. Mi cuarentena terminó ayer, pero me siento más necesitada de su cercanía, que el día en que nació. Ahora sonríe más, parece que me mira.

Ya sé que no le pasará nada por dejarla unas horas. Es que no quiero. Si a veces, esperando que termine de peinarme, en brazos de su papá, podría convencer a los vecinos de que no ha mamado en tres días...

¿Que si tuviera que ir a trabajar tendría que dejarla...? Pues si tuviera un empleo convencional, tendría tres meses de incapacidad, así que de igual modo, en este momento, estaríamos pegadas. Y luego, pues... resulta que no tengo que ir a trabajar: que puedo acomodarla sobre mi pecho mientras tecleo... Tampoco tengo otros hijos. [Un día, una de las dos querrá más espacio.]

¿Que así no es la vida? Depende la vida de quién...

Mañana voy al dentista. Entre ir, dejar que me saquen una muela, y regresar, supongo que pasará casi un par de horas. Además, habrá que darle una toma en biberón o con cuchara, en lo que mi organismo elimina la anestesia. Por eso mismo, porque estas cosas pasan, es que aprovecho...

Silvia Parque

5 comentarios:

  1. ¿La anestesia será para que puedas soportar el dolor de quitarte la muela o el de la separación? ¡Madraza!
    Es broma. Se lo decía a otra bloguera que ha sido recientemente madre y te lo digo a ti ahora. Por mucha suerte que tuvieras en buscar una persona para que cuidara a tu hija, jamás podría darle lo que tú le estás dando.
    Besos.

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    1. ¡Habría estado buena para el dolor de la separación, Macondo! Pero siempre no fui. Hubo un imprevisto en la casa, y no pudo ser.
      No me imagino poder dejarla con nadie. De hecho creo que tal vez ella podría estar muy bien a cargo de alguien más, no sé... pero yo no podría perderme de estar junto a ella.
      ¡Besos!

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  2. Te entiendo perfectamente. Mi nena tiene 5 meses y 3 semanas y no nos separamos, porque esa es mi decisión y mi gusto.

    Aquí dicen que se les de con jeringuilla (como las medicinas de bebes, obviamente sin aguja). A mi me pareció un petardo darselo así y la di (y doy) mi leche en bibe. Pero se supone que lo correcto es con una jeringa, busca en Google que hay hasta vídeos de cómo dar tu leche con jeringuilla.
    Besos y que te sea leve el dentista

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    1. Yo también creo como has escrito en tu última entrada, Matt, que no es el gusto de todas las mujeres, y eso no es que quieran menos a sus hijos. Pero parece que yo estaba hecha para esto, yo sí que "de aquí soy".
      Ya no fui al dentista, así que ya no hubo que extraer leche. Intenté darle con una jeringa en la clínica, porque cuando nació, los dos días que estuvimos ahí, se le dio biberón varias veces. Entonces no pude, pero ahora que ya nos conocemos mejor, creo que podría ser. Compraré una para cuando se ofrezca, que espero que no sea pronto.
      ¡Besos!

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