La rutina me da estructura, y yo amo estar sujeta: de inmediato me pongo el cinturón de seguridad. Supongo que siguiendo una rutina, me siento un poco como jugando Tetris: me satisfago cuando ha sido hecho lo que estaba dispuesto que fuera hecho primero, y siento que le sigue lo que estaba dispuesto que fuera hecho después. Cuando tengo cinco o seis días con una rutina establecida, y todo va bien, siento que me va bien en la vida; tal vez porque mis rutinas tienen ese propósito.
Pero me desanima profundamente, por ejemplo, la idea de cumplir un horario de oficina, con lo que eso suele implicar: llegar a un pase de lista y hacer lo programado, que se repite al siguiente día, a la siguiente semana, al siguiente mes...
Tratando de entender por qué mi rutina sí me gusta, lo primero que pienso es que mi rutina es "mía". Está hecha considerando mi particularidad, y es flexible en consideración a mis necesidades. Pero, además, encuentro que mi rutina es más de forma que de fondo, y que lo que puede llamarse "rutina de contenidos" es lo que realmente me parece insoportable. Yo puedo trabajar con alguien cuyo tema es la educación infantil, y luego con alguien cuyo tema es la depresión en ancianos. Usualmente trabajo con psicólogos o profesores, pero ahora la vida me ha sorprendido con el trabajo de una mercadóloga. Esa diversidad me alimenta.
Pero me desanima profundamente, por ejemplo, la idea de cumplir un horario de oficina, con lo que eso suele implicar: llegar a un pase de lista y hacer lo programado, que se repite al siguiente día, a la siguiente semana, al siguiente mes...
Tratando de entender por qué mi rutina sí me gusta, lo primero que pienso es que mi rutina es "mía". Está hecha considerando mi particularidad, y es flexible en consideración a mis necesidades. Pero, además, encuentro que mi rutina es más de forma que de fondo, y que lo que puede llamarse "rutina de contenidos" es lo que realmente me parece insoportable. Yo puedo trabajar con alguien cuyo tema es la educación infantil, y luego con alguien cuyo tema es la depresión en ancianos. Usualmente trabajo con psicólogos o profesores, pero ahora la vida me ha sorprendido con el trabajo de una mercadóloga. Esa diversidad me alimenta.
Silvia Parque
La diversidad da interés a la vida. Y además la rutina es otra cosa si la eliges tú. Un beso.
ResponderEliminarSí: hay tanto por ver, que creo que algunos tenemos necesidad de "verlo" para vivir :) Y sí: la rutina que una elige pues es "al gusto" ;)
EliminarUn beso, Susana.
Nunca mejor dicho: "amo la rutina y que no soporto lo rutinario".
ResponderEliminar:)
;D
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