Yo siempre trato de evitar las medicinas; más para los resfriados, que no se curan. No me gusta tomar químicos para acabar con los síntomas de algo que de todas formas está pasando en mi cuerpo; los dejaba como último recurso, cuando era realmente necesario, porque tuviera que concentrarme más en el trabajo o porque me sintiera muy mal. Ahora que no puedo/debo tomar casi nada, por el embarazo, sí que hubiera querido poder hacerlo. Será porque vengo de otras dolencias, y así, lloviendo sobre mojado, se siente que la humedad cala en los huesos.
¡Pero, bueno! Sé que un resfriado dura unos días, y que no me pasa nada grave, gracias a Dios. Además, tengo a la abuela en casa, consintiéndome; eso es mejor que cualquier cápsula o tableta.
Silvia Parque
Muchos cariños, mucha limonada, una cobijita en el momento oportuno... ¿qué más se puede pedir con una gripe?
ResponderEliminarBesitos, que te mejores pronto!
¡Muchas gracias, Taty! Una limonadita no he tenido y creo que va siendo hora... ;D
Eliminar¡Muchos besos!
Una abuela es la mejor medicina. Que te mejores. Un beso.
ResponderEliminar¡Gracias, Susana! Un beso :)
EliminarEs verdad, nada mejor que una abuela :)
ResponderEliminar:D ¡Sí! Y la mía vale rodio ;D
EliminarUna semana con potigues y siete días sin ellos. Y un suspiro con la abuela cuidándote.
ResponderEliminarBesos.
Un dulce suspiro :)
Eliminar¡Besos, Macondo!
[Te dejé mi correo en un comentario anterior: silviawav@hotmail.com]