Con las personas pasa más o menos lo mismo. No es personal. Puedes tener buena intención y puedes tener la razón; tal vez, lo que vas a decir o lo que quieres hacer, es justo lo que la persona necesita; pero si no es el momento: no lo es.
Para esperar con calma que alguien que te importa se tranquilice y te permita acercarte, nada mejor que encomendar la persona y la situación, a Dios. Pero con calma o sin calma, con o sin estrategia, esperar es lo apropiado para que no te lastimen, para no hacer el problema más grande, y para tener alguna posibilidad de ayudar efectivamente.
Silvia Parque
Es cierto. Esperar al momento adecuado marca la diferencia. Un beso.
ResponderEliminarY es que no esperar puede no solamente no ser efectivo, sino resultar contraproducente.
EliminarUn beso, Susana :)