sábado, 21 de febrero de 2015

Me acordé y fui a ver el trailer

Ya había dicho [AQUÍ] que me gustó la película "Qué esperar cuando estás esperando". No es buen cine; es un buen rato de entretenimiento con mensaje.

Se nos muestran tres embarazadas (más una que sufre un aborto al principio del embarazo, más otra que espera a un niño en adopción), con lo que tenemos:

a) A la mujer "puedo hacerlo", que no se limitará por el hecho de estar embarazada y que parece preguntarse qué utilidad tiene el padre de la criatura, una vez que la criatura está hecha.
b) A la mujer de revista, "como un unicornio mágico embarazado", que se ve increíble y ni siquiera se propone que no va a limitarse porque su novedad es que está llena de energía.
c) A la mujer que es un muestrario de los signos "embarazos" del embarazo. La que al final, pese a los planes en otra dirección, exigirá anestesia a gritos y tendrá al bebé por cesárea.

Evidentemente, son estereotipos; pero resultan ideales para una comedia. Yo no pido más.

La volví a ver cuando supe que estaba embarazada, y me dije que si me pareciera a alguna, sería a la del inciso "c". Nunca me sentí, ni de lejos, tan agobiada como este personaje -a mi cuerpo le va mucho mejor que al suyo-, pero estaba -estoy- muchísimo más lejos del brillo y la suficiencia de las otras dos mujeres.

Ahora, empezando el tercer trimestre, me acordé de la futura mamá atribulada, porque tuve un pequeño accidente con un estornudo y un chorrito de pipí -del que no tendría por qué saber nadie en el mundo-. Me acordé, fui a ver el trailer, y aunque la identificación siempre fue un chiste, pensé que ya no me ubicaría en el tipo "inciso c". Sigo sin glamour y sin una voluntad de hierro; pero creo que he tomado mi propio brillo, y desarrollo mi propia suficiencia.

Me gusta.

Silvia Parque

4 comentarios:

  1. Creo que estando embarazada, al menos la primera vez, es cuando más "se escucha" una misma. Nunca he estado más pendiente de mí misma, mi cuerpo, mis reacciones... Como estando embarazada. Puede resultar interesante y agobiante a veces, pero hay que disfrutarlo porque ya no vas a volver a estar tan pendiente de ti. Una vez nazca Bianca te olvidarás de ti misma más de lo que te imaginas. Qué cosas, no? :)

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    1. ¡Sí! Nunca había estado así de pendiente de mí, y eso que yo sí estaba pendiente de mí :) Ya imagino que cuando llegue, no tendré percepción más que para ella... espero no estar "sobrependiente" de su cuerpecito, sus reacciones... a mi sobrina la veo y le noto que tiene una manchita de iris en el ojo que los demás no le habían visto (sus papás, sí), que tiene rosa en el cuello, que tiene un poco marcado el pañal en las piernitas... :)

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  2. Yo soy más tipo C aunque no pedí la cesárea. Un beso.

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