domingo, 12 de octubre de 2014

Arreglatodo

No deja de sorprenderme el modo en que Dios me saca de apuros; de cualquier clase. Hay personas a las que una sabe que puede llamar cuando pasa tal cosa o tal otra: en lo personal, puede ser el pariente que te va a apoyar así esté a cientos de kilómetros de distancia; pero en otras cuestiones, está por ejemplo esa persona que podría reparar prácticamente cualquier cosa, que si no tiene la herramienta adecuada, se las va a ingeniar con lo que encuentre por ahí, y si nunca había visto un artefacto como el que se ha descompuesto, eso no le impide desarmarlo, averiguar qué hay que hacer, y hacerlo. Conozco a alguien a quien se le puede encomendar cualquier tarea del tipo llevar y traer (que lo hará puntualmente, con cuidado, y si no encuentra lo que se le pidió en donde se le dijo que estaría, buscará dónde encontrarlo). Es genial que haya gente así. Pero unos son buenos para una cosa, y otros para otra, todos fallan alguna vez, y además una no puede estar pidiendo varios favores consecutivos, al menos, sin que se dé una situación incómoda. Están por supuesto, los que sacan de apuros porque se les paga por hacerlo, pero cuando el apuro es grande, suele incluir apuro por pagar para salir del asunto. Dios, en cambio, es un arreglatodo amoroso perfecto, siempre dispuesto.

Silvia Parque

2 comentarios:

  1. Linda, mi mamá es como tú, y yo no sé cómo hace, pero sus cosas siempre salen.

    Besos!

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