lunes, 25 de agosto de 2014

Respirar profundo antes de comer

Cuando tengo hambre, lo cual suele ocurrir cada vez que es hora de comer, algo pasa, y se retrasa el momento. No algo terrible que retrase el momento durante una hora. Suele ser una cosa pequeñita que me aleja un par de minutos, de meter la cuchara al plato. Por ejemplo, toco las micas de mis lentes, y se ensucian. O derramo algo de agua del vaso que me he servido. Casi nada, pero teniendo hambre y teniendo el plato servido, no es algo que una quiera que pase. Me doy cuenta de que es un patrón y estoy dispuesta a romperlo.

Silvia Parque

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