domingo, 27 de abril de 2014

No hay plazo que no se cumpla

Hay que hacer operacionalmente compatibles, en el conjunto de horas que tiene el día, y en los días que tiene la semana, los "temas" que nos importan. Mis buenos propósitos al respecto, finalmente se han topado, el día de hoy, con un embotellamiento que espero salga bien librado. Es como cuando una mamá ha jurado que no volverá a solapar lo que está mal, y le llega el hijo con que ha hecho otra de las suyas... en mi caso, soy la mamá y la hija de mí misma.

Mi cuerpo dolía y mis ojos se cerraban, ayer sábado; fui incapaz de trabajar, así que tengo un pendiente laboral bastante choncho, para hoy domingo. Pero iré al servicio religioso, que es lo primero que se me ocurre cancelar para abrir un espacio de tiempo. Y tengo un asunto familiar realmente importante esta tarde, que es tan prioritario como lo anterior. Queda la noche. O ser milagrosamente eficiente, y que todo se acomode por sí mismo...

Silvia Parque 

2 comentarios:

  1. Que lo urgente no te impida hacer lo importante.:) Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esa va a ser la consigna del día, Susana. Y que sea lo que Dios quiera :)
      ¡Un beso!

      Eliminar