martes, 11 de marzo de 2014

Si hace como pato...

O "no somos más que patitos".

Hay que tratar de verse a una misma y de ver al otro, si no como personas ordinarias, no como algo más allá de lo humano.

Es fácil imaginar a esa señora que es la única persona que no sabe que su hijo se droga. Porque se ve como pato, hace como pato, camina como pato, pero como su cría no puede ser un pato cualquiera, es un cisne blanco resplandeciente... o un pato en una burbuja. Y está la que puede admitir que su torpe patito no hace más que "cuac", pero está segura de que ella es la pata elegida por el dios de los patos para sacar a su cría de cualquier boca de cocodrilo. 

Cierta sobredimensión es buena porque nos hace ir más allá de los parámetros de la mayoría y romper nuestros límites; pero vivir en la ceguera no conviene, es hasta peligroso.

Silvia Parque

6 comentarios:

  1. Ya nos dijo bastante sobre eso Saramago en su genial libro: Ensayo sobre la Ceguera.

    Un abrazo.

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  2. Creo que como madre, algunas veces me he pasado de realista y crítica, pero siempre lo he preferido a lo contrario.
    Besazo

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    Respuestas
    1. Yo en verdad creo que es bueno que entre personas que se aman, se enfoquen las características positivas, de modo que se vean menos y menores las negativas; creo que la visión de una mamá o de un papá, que notan lo bueno como algo más grande y mejor que como lo verían los demás, es bien importante para el desarrollo del autoestima del hijo. Pero hay distancia entre eso, y ver en el hijo a una persona que no es el hijo, que es más bien el "hijo" en la imaginación o en el deseo.
      Sobre todo lo que implica un riesgo importante, creo que el mayor realismo posible es lo más útil.
      ¡Beso, Dolega!

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  3. Qué razón tienes. Hay que aceptarse como uno es. Un beso.

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