miércoles, 28 de agosto de 2013

El mensaje evidente...

Cada noche, antes de acostarme, programo el despertador en el teléfono celular. Le pido que suene a las 5:59, a las 5:55 si me siento optimista o a las 6:03 si quiero darme un regalito rebelde.

Dejo el celular cerca de la cama y cuando llega el momento: suena, lo tomo y casi siempre le pido que me deje dormir otros cinco o diez minutos... hasta quince minutos más. Ha sucedido que no recuerdo que haya sonado. Ha sucedido también, que como estoy medio dormida cuando le programo mi pilón de sueño, lo programo mal.

Pero anoche simplemente no puse el despertador.

¿Cómo es que a veces nos saltamos lo que hemos hecho prácticamente todos los días más o menos de la misma forma, durante años? Estoy segura de que esos olvidos o fallas tienen un mensaje. En este caso, el mensaje podría ser "no quiero ir a trabajar", pero está completamente descartado porque hoy sería día de actividad agradable seguida por comida prometedora -que por cierto, cumplió las expectativas-. Tal vez el mensaje sea, simplemente: "necesitas dormir más".

"Hay que volver a lo básico", me dijeron esta semana.

Silvia Parque

6 comentarios:

  1. Tal vez estás intentando abarcar demasiado. Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ahora mismo creo que una organización con muchas "áreas de oportunidad" :D
      Beso, Susana.

      Eliminar
  2. Lo que te dijeron esta semana es súper recomendable.
    Y descansar más es súper necesario...
    beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya lo creo :D a veces nos complicamos cuando todo lo que se necesita es comer balanceado, hacer un poquito de ejercicio y dormir suficiente.
      Un beso, Dana.

      Eliminar
  3. Ay! Dormir, dormir, dormir...no hay mayor placer que ese.
    Yo también me quedo muy sorprendida cuando algo que hago todos los días de forma automática de repente se me olvida y siempre trato de averiguar que ha ocurrido. Creo que muchas veces simplemente un pequeño cambio en el orden de realizar las cosas, o en la rutina, o una pequeña distracción justo en el momento, hace que se nos desmonte el ritual.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí que es un gran placer :D Comparto tu impresión: creo que si le movemos un pelín a la rutina, se nos desmonta el ritual, yo esa noche me acosté más temprano que de costumbre, debió ser eso.
      ¡Besos, Inma!

      Eliminar