domingo, 21 de julio de 2013

Igual que cuando dos niños pelean

Casi todos, conocemos sobre algún o algunos temas, y desconocemos mucho sobre muchos asuntos. Estando la vida tan llena de temas y asuntos, viéndolo en perspectiva, saber mucho sobre ciento veinte cuestiones, no queda lejos de nada más saber poco sobre dos cosas. Eso, y lo complicado de saber qué es "saber", hay que tenerlo claro para evitar que el ego se inflame. No obstante, conocer, entender, comprender "cosas", es un recurso, y contar con este recurso en mayor medida que otras personas, es ventajoso. Así que, igual que cuando dos niños pelean, habiendo diferencia de edades, estaturas y pesos, y hay que decirle al mayor que no se porte como bruto con el pequeño, aunque el pequeño haya empezado el pleito y se merezca una sacudida, hay discusiones en las que entran personas con conocimiento y personas sin conocimiento, en las que, quien sí conoce habría de retraerse cuando la interacción no puede tener sentido.

Silvia Parque

8 comentarios:

  1. Lo malo es cuando no se discute abiertamente sino que uno usa su espacio para atacar el espacio de otro. Un beso.

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    1. Tal vez lo bueno sería discutir menos y conversar más :)
      Un beso, Susana.

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  2. Estoy de acuerdo contigo, creo que el que tiene más conocimiento debe ser generoso y no acorralar al otro, aún sabiendo que puede hacerlo facilmente, no humillarlo. Eso le convertira en una persona con conocimientos y "con conocimiento" (aquí tener conocimiento se usa para definir a personas con sentido común)
    Peeeeero hago una salvedad, a veces el otro se pone tan chulo, prepotente y cabezón defendiendo disparates, que lo siento, es un placer rebatirlo y machacarlo con argumentos. Lo peor por tanto en ambos sería la falta de humildad.
    Besos

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    1. Completamente de acuerdo, Inma; tal vez tus palabras dicen mejor lo que yo quería decir, pero no quería aventurarme a lanzar un "deber ser" porque en general no me gustan; pero sí, es lo que pienso: "el que tiene más conocimiento debe ser generoso y no acorralar al otro, aun sabiendo que puede hacerlo fácilmente, no humillarlo". Veo a algunas personas cercanas a las que no se puede negar su superioridad en unas cuestiones, pero como personas dejan qué desear exhibiendo la ignorancia y el poco entendimiento del otro, la mayor parte de las veces sin ganar nada por eso, acaso inflarse el ego.
      También estoy de acuerdo con tu "pero". Yo creo que hay que dejar al "chulo" diciendo disparates, excepto cuando dejarle va a afectar a otros, o cuando se juega nuestra posición, por ejemplo, en el ámbito laboral. Así que no creo que haya que tener consideraciones en ese sentido, con nuestros representantes legislativos, o con quien pretende desacreditarnos.
      En todo caso, tal como lo señalas, se trata de tener humildad. Y creo que a quienes hemos tenido cualquier tipo de ventaja, nos "toca" más tener humildad, por agradecimiento, porque desde mi punto de vista, no son nuestros méritos por si solos los que nos dan lo que tenemos (conocimiento, habilidad verbal, capacidad de esto o de aquello...), ha sido la gracia de haber nacido y crecido en ciertas condiciones, el regalo de que nuestras neuronas conecten, la circunstancia de esto o de aquello. ¡Y vaya!, si se tiene conocimiento, se podrá encontrar el modo de no necesitar ser brutal, ni con las palabras... como tú dices, con sus salvedades...
      ¡Besos!

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  3. Totalmente de acuerdo contigo.
    Muchas veces se entra en discusiones absurdas y con gente que se pasa la vida con el "yo sé" en la boca.
    Besazo

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    1. ¿Verdad, Dolega? Por ejemplo, a mí me gusta que me hagan plática las personas, siempre le sigo el cuento a los taxistas platicadores; a veces, algunos tienen la verdad absoluta sobre el sistema educativo o político, y los remedios para la mitad de los males del mundo; ¡no voy a ponerme a rebatir o a dar cátedra! Aunque sepa que lo que dicen es impreciso, contradictorio, falaz, etc., terminar de escuchar me ha llevado a conocer aspectos de las cosas que yo no había tenido en cuenta, y si eso no se da, siempre me lleva a conocer más de "cómo la gente piensa".
      ¡Beso!

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  4. Yo tolero la falta de humildad en la gente que puede. Me explico: Si realmente estás por encima de la mayoría y lo demuestras con soberbia, no me gusta, yo no lo haría, pero no te lo reprocho. Peeero, al soberbio que lo es sin merecerlo, a ese no le soporto.

    Besos!

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    1. Es que hay soberbias tan sin de dónde agarrarse, que bueno, yo tampoco las soporto en el sentido de que no me quedo enseguida a animar la conversación, no sigo el juego; pero no me puede molestar: es como cuando un niño pequeñito dice cosas sin sentido. Tampoco me molesta la soberbia del que, de alguna manera, tiene con qué o por qué tenerla, pero cuando "la despliega" con otros que más o menos están en su juego, que pueden medio entenderle. No me gusta nada que una persona con recursos, sobre todo de conocimiento, arme un tingladito solamente para burlarse de otro que evidentemente, apenas le entiende. Cuando es en "defensa propia", cuando eso es la manera de poner en su lugar a quien quiere desacreditarnos en una situación donde podemos perder algo por eso, tal vez sea burdo, pero vale; creo que hay otras formas, pero vale. Pero nada más por el gusto, no me gusta nada.
      ¡Besos, Telma!

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