Se me da fácil querer; me han querido de mil modos y tanto cariño hace de recurso multicolor para muchas cosas. Amé con el alma, y conmigo si ha sido fue al tope y es para siempre.
Entonces, luego, ahora, a partir de la falta y de cuerpo entero, enlazo mi vida a la de un otro que apareció disfrazado de lo que deseaba -quién sabe cuál-.
Quemo las naves.
Quemo las naves.
Silvia Parque
Para querer de verdad, siempre hay que quemar las naves :D
ResponderEliminarBesazo
Eso creo, Dolega. Bueno, creo que se puede querer con un pie adentro y otro afuera, que se pueden tener amores para el tiempo que nos hagan felices. Pero creo que "el" amor, el amor de unir la vida a la de otra persona, ese es un amor que va con todo, y eso implica quemar las naves.
EliminarAhora estoy pensando que a veces eso termina en la necesidad de construir una balsa con ramitas... pero pues ni modo.
Un beso.