lunes, 4 de febrero de 2013

El libro

Me gusta leer. Me gusta más el texto en sí mismo que leer, pero lo que más me gusta es el objeto libro. Me gusta cualquier cosa impresa, pero más que todo, los libros. Ahora leo mucho más en pantalla que en papel, y me parece una bendición poder tener una enorme biblioteca en "Mis documentos"; pero si se trata de gusto, lo que más me gusta es el libro. Me gusta tocarlo, manipularlo y olerlo: el olor a libro nuevo, el olor a libro viejo, y hasta el olor a libro usado que no llama la atención: que no hace que una se acerque el objeto a la nariz.

AQUÍ, "culturamas" explica a qué huelen los libros. [Gracias a Robin Jú, que retwitteó el enlace.]

Silvia Parque

2 comentarios:

  1. Si señora, en un post lo explicaba yo también, no te envío el enlace, que me empieza a dar vergüenza, pero te copio el trozo, que será el mejor comentario, porque total es lo que quiero decirte:
    "El grupo de los que lee se subdivide en los que lo hacen a la antigua usanza, y los que utilizan e-book, ese nuevo invento que yo contraria por naturaleza a los avances de la tecnología, aunque luego caiga en todos, pero siempre tarde, te permite leer cientos de libros condensados en una tableta fría, fea e incómoda, así la veo yo, a mí me gusta oler el libro, y eso que ya no huelen como antes, que hasta cerraba los ojos al hacerlo del gustazo que me provocaba ese olor, me gusta acariciarlo, pasar las hojas, hacer muescas doblando la esquina para marcar la página por la que voy…esto mi hermana lo odia, dice que le destrozo los libros, pero un libro debe estar currado, debe tener huellas de que ha sido usado y leído. Los míos están subrayados, tienen anotaciones, son libros “vividos”, eso con un e-book jamás podré sentirlo, además cada libro es único, es un ente en sí mismo, el e-book no es un libro, es una recopilación."
    Besitos

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    1. ¡Ey! Aquí son muy valorados los enlaces :)
      Yo he podido adaptarme al texto en la pantalla, sobre todo usando el Adobe que te permite subrayar, resaltar, hacer notas y etcéteras varios. Pero nada como el libro que se "agarra" y que requiere que pases las hojas. Yo soy más como tu hermana: no me gustan las hojas dobladas; con los subrayados y las notas es complejo; los míos me parecen necesarios; los que encuentro en los libros usados que compro, me parecen interesantes; los que hace mi marido siento que me roban un poco de lo que iba a ser "mi propia" lectura. En todo caso, me parecen bien, excepto cuando se trata de novelas, cuentos, y eso: ahí me resultan como la persona que está hablando en el asiento de al lado, en el cine.
      Tu definición al final es muy reflexionable :)
      Besos, Inmagina.

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