sábado, 19 de enero de 2013

Si no pasa nada, serían nadie

En México mueren y desaparecen personas, como si no fuera el lugar en el que viven los personajes de las telenovelas... la cotidianidad de incidentes y atropellos violentos tampoco corresponde a los reportes de los "noticieros" de la televisión. Pero hace falta querer saber para estar al tanto de lo que pasa afuera de nuestras casas.

Hace años me sorprendí de oír a mi abuela repetir que no pasaba nada, cuando acababan de matar a una jovencita vecina del fraccionamiento. Era "no pasa nada" o "les pasa a ellos", en donde se adivina que "ellos" "se lo habrán buscado". Es sorprendente cómo las personas sostienen la evasión y la negación, incluso cuando sus propias familias han sido sacudidas por la violencia. Ni hablar de quienes desacreditan el reclamo social con el argumento de que no pasa nada porque a ellos "no les ha tocado" o "nunca han visto". Entiendo que cada cual vive las cosas como puede y quiere; la gente necesita protegerse psíquicamente. Pero nadie enfrente de mí va a desacreditar que sí pasó algo en este país, y sigue pasando: porque he visto amenazada mi seguridad y la de mi familia; porque amigas y amigos de mi familia han sido desaparecidos, torturados, asesinados.

Aclaro que no supongo que pasa algo porque le pasó a gente que conozco o a mí misma; lo que digo es que esas experiencias me impiden dejar pasar comentarios que niegan la calidad de "alguien" que tienen los desaparecidos y los muertos (si no pasa nada, serían nadie).

Preferiría que esta entrada fuera amable porque la pretensión de la misma, es hacer una invitación. Pero así son las cosas, y para algo tan ríspido, tal vez sea mejor no ser muy amable.

Una caravana de madres -y un padre- de mujeres desaparecidas en Chihuahua, marcha para exigir a las autoridades públicas que hagan su trabajo. Ojalá no hiciera falta seguir explicando que la violencia feminicida tiene nombre propio porque las personas que son muertas por su causa, son muertas por ser mujeres -por ser mujeres pobres, pero principalmente, por ser mujeres-. Estas madres necesitan menos indiferencia. AQUÍ pueden enterarse.

Silvia Parque

2 comentarios:

  1. Es terrible lo que está pasando y que el mundo (no sólo tu país) mire para otro lado. Tal vez si fueran personas ricas estarían actuando para solucionarlo, pero son gente que no interesa a nadie. Es muy triste. Espero que caravanas como ésa consiga concienciarles de que le puede tocar a cualquiera. Un beso.

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    1. Creo que justo esa es la llaga donde hay que poner el dedo, porque si no interesan a nadie son "menos" que quienes sí interesarían, y acaban siendo "tan menos" que prácticamente "son nadie", ¡y son alguien!
      Ojalá se toque el corazón de la gente, para que el reclamo sea general. Yo recuerdo la impresión que me causó sentir una caravana de madres de desaparecidos el año pasado; es para no olvidarlo.
      Un beso, Susana.

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