El café super-cargado es de las cosas malas que mejor me están. El compañero de prensa-francesa no puede con tal amargura, ni extremando el azúcar. Y repetimos las expresiones de cada vez: "está cargadísimo", "es que me gusta muy cargado", "¿cómo puedes...?"
Soy doméstica: me hacen feliz estas rutinas.
Silvia Parque
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