Apenas me acerco un poco -tratando de no hacer ruido-, la pequeñita se tira al agua; la otra sigue en lo suyo, pero segundos después, mira hacia donde estoy, retrae un poco el cuello.
La pequeña busca dónde meterse, escarba en la grava; comúnmete busca atraparse, entre el filtro y la pared de la pecera, o debajo de pedacitos de tronco hundidos.
La grande ya tiene el cuello bien estirado otra vez.
Silvia Parque
No hay comentarios:
Publicar un comentario