Hay que dar un paso. Se alza el pie, el balanceo no importa, debe subir, se conduce hacia enfrente, quién sabe bien dónde irá a caer, el suelo está ahí delante pero una nunca sabe, se le sostiene mientras baja, va cayendo, se apoya, está moviéndose el otro pie, no ha esperado nada y lo que había, de pronto ha quedado atrás; un paso atrás.
Silvia Parque
No hay comentarios:
Publicar un comentario