domingo, 30 de abril de 2017

Lo de ser niños

A unos se les da mejor que a otros lo de ser niños. A mí no se me dio bien. No me gustaba ser niña ni me gustaban los otros niños; claro que muchas cosas me gustaban: mi cama de oro, por ejemplo; pero, en general, no estaba a gusto, digamos... "existiendo".

Quería crecer.

Fui feliz de hacerme mayor.

Pienso en esto cada vez que, a propósito del día del niño, aparecen frases como "¿Y para qué queríamos crecer?" Porque a mí me queda claro: para ser libre, para tener mi espacio, para entender. Era como si me quedara chica; quiero decir, como si mi yo-niña le quedara ajustada a mi "ser-yo"

Y crecer funcionó. Me gustó ser adolescente, me gustó ser joven, me gusta ser adulta. Me encantaría no tener que preocuparme y vivir jugando, pero eso se traduce en ser rica, no en ser niña.

Silvia Parque

4 comentarios:

  1. A mí me hacía ilusión llegar a mayor (sobre todo para poder fumar), pero fui muy feliz en mi papel de niño.
    Besos.

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    1. Creo que eso es lo más conveniente. ¡Bueno! No precisamente tener ilusión de poder fumar XD pero tener ilusión de crecer, disfrutando en tanto se es niño. Yo no era feliz en ese papel, y además mucho tiempo tuve culpa por no serlo.
      ¡Besos, Macondo!

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  2. Yo también quería ser mayor e independiente. Un beso.

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    1. ¿Verdad? Como adultos somos interdependientes y aún podemos encontrarnos en situaciones de dependencia (como una mujer recién parida), pero ya no tenemos esa dependencia vital-existencial por la que el niño es tan vulnerable emocionalmente.
      Un beso, Susana.

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