miércoles, 15 de abril de 2015

Embarazada con queja y búsqueda de consuelo

He pasado una mala noche, así que me he dado el día. Me ocuparé de cosas de la casa que no sean pesadas y no requieran pensar, así no hay desperdicio.

Ayer tuve buenas noticias que deberían ser suficientes para estar de fiesta toda la semana; pero por la noche me puse sentimental, y de lo sentimental pasé a lo triste, que se puso amargo y profundo. Un poco es el efecto de las hormonas, un poco es falta de autodominio, y más que un poco es que hay cosas que están mal, y aunque una se acomode a ellas, un día lastiman, o un día se nota que han estado lastimando. Lo que está fuera de orden siempre causa problema.

Así que tuve mi rato de llorar.

Cuando eso pasa, le encargo mi niña a Dios para que la libre del efecto de mi emoción negativa. De todas formas, sé que me toca cuidarla y quisiera que en su experiencia "de allá adentro" solo hubiera tranquilidad y gozo. Pero hasta el momento, no soy una mamá que viva solo tranquilidad y gozo, así que le toca lo que hay. Esto lo escribo con serenidad, pero no fue fácil estar en paz con ello. Los mensajes del mundo son del tipo de: "lo primero es su bienestar: apacigua lo que haya que apaciguar, supera lo que haya que superar, y sigue adelante". No puedo alegar nada en contra. Solamente señalo dos puntos: 1) A veces, las personas caemos: gana la debilidad, fallamos, abandonamos una tarea, volvemos a un mal hábito. Mientras las mujeres embarazadas sean personas, también les va a ocurrir. 2) Por más que sea intención de una madre que su hija sea "lo primero", es cuestión de la naturaleza humana que "lo primero" sea una misma. Quiero decir, que en todo lo que sea racional, el bienestar de mi niña estará por encima de mi inclinación, comodidad y necesidad; pero en lo que no es racional, eso no siempre va a ser posible.

Sobre el segundo punto, no hay mucho qué decir. Pienso en las personas que no entienden cómo es que alguien sigue haciendo algo que no le conviene, y me da ternura pensar que a lo mejor las nociones de piscoanálisis se le enredan a una... que a lo mejor es más sencillo vivir suponiendo que somos toda voluntad... Sobre el primer punto, pues sí: en acuerdo con el mundo, supongo que no queda más que levantarse y tratar de no volver a caer muy pronto, o al menos, de meter mejor las manos la próxima vez; pero hay que dar un espacio a la caída: al reconocimiento del dolor, a la queja y la búsqueda de consuelo. Yo he llamado a mi madre para oír que me quiere, y a mi abuela para llorar acompañada. Así me consuelo. Luego he venido a buscar canciones de alabanza en Youtube, y a escribir esto. Así me levanto. Pero creo que son igual de importantes, tanto el momento en el que me dije: "voy a llorar todo lo que quiera" que en otras palabras es "todo lo que me haga falta", como el rato de hablar con Dios en plan preescolar de alta demanda: "estoy muy triste, papá, muy triste, y también estoy enojada, no quiero esto". Así me quejo.

Silvia Parque

12 comentarios:

  1. Pobre, te mando todo mi consuelo.
    Es inevitable sentirse triste, enfadada y con sentimientos negativos en algún momento de nueve meses. Se puede intentar minimizar pero somos humanos con sentimientos, en vidas imperfectas.
    Un beso

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    1. ¡Gracias! Muchas gracias. Recibo tu consuelo y me hace bien :)
      Un beso, Matt.

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  2. Las embarazadas siguen siendo mujeres con una carga mayor en todos los sentidos. Seguro que tú bebé lo comprende. un beso.

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    1. Gracias, Susana. Me anima pensar que ella de algún modo, en alguna forma posible, lo comprende.
      ¡Un beso!

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  3. Silvia! Llora tranquila! Llorar te da un alivio y un desahogo que no creo en absoluto que perjudique a tu niña. El andar con ansiedad, tragando lágrimas, seguro que le hace más daño. Quizás, dándote el lujo de sentir, de llorar si es necesario, sin culpa, le estés transmitiendo a tu hija el valor de hacerlo y, al fin, le hagas un favor.
    Por otro lado, igual el embarazo y las hormonas son el motivo de que te invada la pena. Sea lo que sea lo que te preocupa, espero de corazón que se arregle pronto. Muchos besos!

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    1. ¡Gracias, Telma! Tienes mucha razón. Creo que llorar tranquila me protege, porque conozco dos tipos de llanto: el que desahoga y el que entrampa; el del segundo tipo en otro tiempo me ha puesto muy mal, y es el que me preocupa; llorar tranquila y darme el lujo de sentir, creo que puede mantenerme o devolverme al buen llanto.
      Gracias de nuevo: tus buenos deseos me hacen cariñitos. ¡Muchos besos!

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  4. Hola. ya verás como a lo largo de estos meses van a tener muchos momentos de lloros y de alegría contenida... es normal y seguro que tu bebé no sufre nada. Seguimos en contacto

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    1. Me alivia que lo digas con tal seguridad :) Tiene que saber que es muy amada, porque es muy amada, y seguro eso la protege. Estamos en contacto.

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  5. Primero: *apapacho*
    Una vez dado apapacho, creo que es mucha presión a las mujeres embarazadas que sus hijos...estén siempre bien. Queriendo formar en la mentira al otro...A veces, muchas veces no se puede estar bien. El malestar es parte de la vida, no creo que esté mal que los bebés experimenten el displacer de diferentes formas...CLARO, no se entienda que hay que hacerlos sufrir deliberadamente...pero, uno hace lo que puede y uno tiene los padres que le tocaron y que hicieron lo que pudieron.
    Ya luego uno se paga sus terapias, hace danza, toca música, escribe, hace deporte, tiene romances, etc...

    No te presiones tanto Silvia, estoy segura que haces lo mejor que puedes por ese hermoso bebé, a su debido tiempo ella comprenderá.

    ¡Un beso!

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    1. Melissa apapachadora, ¡gracias! Yo me descubrí diciendo a la niña, las primeras veces que me puse triste, "no pasa nada" y pensé que no era cierto y que no puedo engañar a alguien que está adentro de mi cuerpo. Así que ahora le digo que mamá pasa por un mal rato, pero que de todas formas afuera es un buen lugar, y que mamá la ama. No me preocupa un ratito de tristeza, sino ponerme triste-desesperada, como esta noche que apenas dormí; sin embargo, no puedo hacer más que lo mejor que puedo: esta es la mamá que tiene, con estos recursos. Confío en que el hecho de que la ame sea suficientemente compensador... y estoy dispuesta a pagar por su terapia...
      ¡Un beso!

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  6. Recuerdo cuando el médico del corazón le decía a mi padre que lo que tenía que hacer era no tener preocupaciones. Mi padre le respondía que para poder garantizar eso le tendría que quitar los problemas. Es muy fácil hablar. Puede uno poner de su parte, pero hasta cierto punto. No somos robots.
    Me parece que has nacido para ser madre y estoy seguro de que lo estás haciendo y lo seguirás haciendo cuando nazca mucho mejor que bien.
    Muchos besos.

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    1. ¡Macondo! Es lo más hermoso que podría escuchar hoy. ¡Gracias! No puedo o no he podido muchas cosas (como dices, "hasta cierto punto"), pero sí puedo ser su mamá.
      ¡Muchos besos!

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