martes, 6 de enero de 2015

A mí también me gusta servir a mi marido

Por las mañanas, lo primero que hago es abrir Facebook, Blogger y Twitter. Bueno: lo primero que hago es dar gracias a Dios. Antes, en realidad, ya he ido al baño, y a veces, he bebido un vaso de agua.

Siguiendo con la rutina: lo primero que hago es abrir Facebook y ver si tengo notificaciones; casi siempre hay entre dos y cuatro, así que no pierdo mucho tiempo; luego veo el muro, esperando encontrar alguna foto de mis hermanas o mis sobrinas. Enseguida, vengo al blog y reviso los comentarios; aunque me gustaría que fueran muchos, a esa hora encuentro uno, dos o tres, así que no tardo en leer y responder. En Twitter, tardo más. Ahí es menos común que tenga notificaciones, pero doy una vuelta al mundo de mis intereses. Abro alguna nota. A veces, en esas notas (artículos, columnas, etc.), encuentro la referencia a otra, que me llama la atención. Esta vez encontré: "'Me gusta servir a mi marido'. Actriz de Big Bang Theory desata polémica en la red". 

He visto dos capítulos de esa serie. Estaba en casa de mi hermana, hace poco. Lo disfruté; no como para buscar ver otro capítulo, pero me hizo sonreír. No sé quien sea Kaley Couco, que es la actriz a la que se refiere la nota, ni quien sea su marido (Ryan Sewtin, se llama). Pero la mujer declaró que le gusta cocinar para él, sentirse como un ama de casa, y servirle. Eso fue considerado ofensivo por algunos usuarios de la red, y se disculpó -todo según la misma nota, no tengo otra fuente de información-.

¿Por qué rayos tendría que disculparse?

En principio, por educación. Hasta donde sé, no se retracta. No dice que ella esté mal. Se disculpa por el malestar que causaron sus palabras, lo cual es considerado. Bien por ella. Está siendo gentil. También políticamente correcta, lo cual es bueno para su carrera.

Pero... yo digo: 

El ejercicio de la libertad es para que cada cual haga sus elecciones, en el marco del respeto a los demás.

Si voy a ser libre nada más para tomar el camino que indique el libertador, no me está liberando de nada. Es un punto complicado de tratar: la verdadera libertad no se consuma en la concesión ni en la consecución, sino hasta que la persona se asume libre...

Tratando de mantenerlo en términos simples: cada persona debe ser libre para elegir su camino. Las mujeres son personas, así que aplica lo mismo para nosotras. Al menos en Occidente es algo que ya no necesitamos justificar. Y ese camino a elegir, puede ser el tradicional, y puede incluir, por ejemplo "servir al marido".

El mundo le tiene miedo a algunas palabras, y tal vez con razón; las significaciones que han tenido han mellado los cuerpos y las vidas de las personas. Pero habemos quienes no le tememos a esas palabras -tal vez a otras-. Una de ésas, es "servir". Hay que acotarla muy bien: "el servicio público", "buen servicio al cliente", "servicio de calidad en la empresa"... no vayamos a estar de sirvientes unos de otros. 

Y sí: hay que tener cuidado. Yo aspiro a tener una empleada doméstica, un día -capaz que un empleado doméstico-, y no querría una sirvienta -ni un sirviente-. Son conceptos diferentes, que implican un trato diferente para las personas. 

Pero tal vez no me molestaría que desde fuera, yo pareciera sirvienta en mi casa. Tal vez significaría que he logrado un nivel de servicio del que estoy muy lejos. Casi me siento motivada después de la notita ésta que he leído...  

Y es que yo quiero servir a mi marido. Eso no se refiere a un equitativo "yo hago esto por él, él hace esto por mí". Quiero servirle. Amo prepararle la cena y verlo comer. Me siento bien cuando, por la mañana, recojo los zapatos que dejó junto al sillón, o la taza que dejó junto a la computadora. Son mis ofrendas de amor. ¿Creen que le encanta? Este punto se pone complicado de escribir... este blog tiene la política de no tratar sobre él; pero voy a decir nada más lo siguiente, porque me parece importante: no es la actitud que él querría de su compañera; jamás con ese término: "servir". (Él sí que ha sido feminista.) Pero respeta mi real gana. De eso se trata la libertad, y en mi casa, somos libres.

Silvia Parque

6 comentarios:

  1. Me ha gustado que rompieras tu política de no hablar de él. Llegué a dudar de su existencia, no te digo más.

    También me gusta que él sea feminista. Así no es tan grave que tú no lo seas ;)

    Por supuesto que una tiene derecho a sevir a su marido, faltaría más! Pero es que se trata de acabar de una vez con el machismo imperante en esta sociedad y con la sumisión de la mujer, el maltrato... Y no es que una cosa vaya siempre ligada a la otra, ni mucho menos, pero es un tema del que no se puede hablar a la ligera.

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    1. La política se instauró porque es su preferencia "no aparecer". Ha resultado un ejercicio interesante restringirme en eso, puesto que escribo sobre mi "cada día", y él es parte fundamental de eso; pero parece que lo consigo :D
      Tienes razón en que hay que tener mucho cuidado con cómo manejamos las cosas. Por acá hay tanta vejación y tanta doble moral colocando a las mujeres en un lugar denigrado, que queda tramo por recorrer... pero en el afán de defender ideas, a veces lo que nació revolucionario se convierte en dogma; a veces deja de haber espacio para la diversidad, que incluye lo tradicional.

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  2. Silvia, siempre he creído que el amor no está en los detalles extraordinarios, en las miradas de "borrego a medio morir". -He crecido pensado que el amor está en lo cotidiano. Me encanta cómo lo pones: "Son mis ofrendas de amor". Claro, en el día a día, uno va regalándolo en cosas sencillas, comunes, que se vuelven maravillosas porque no las haríamos de la misma manera para alguien más, aunque a veces ni cuenta nos demos. Saludos. Avila Quijas

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    1. También creo que el amor está en las cosas sencillas de todos los días :) Creo que eso nos da una vida maravillosa, aunque a veces la maravilla se note más bien al cerrar los ojos por la noche, y no cuando está ocurriendo.
      ¡Gracias por pasar por aquí, comentar, y ser amable! ¡Saludos!

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  3. A veces se pasa de un extremo a otro, cuando en ambos extremos se limita la libertad de la misma forma. La libertad tiene consecuencias, se debería elegir de forma libre, no solo la opción supuestamente correcta.
    Me ha gustado lo de tus ofrendas de amor, me gustaría ser así, pero reconozco que no lo soy. De hecho soy poco servicial y poco detallista...
    Un beso!

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    1. La libertad tiene consecuencias fuertes, por eso creo que es para adultos; para antes, ensayos de libertad...
      No creas que yo soy de naturaleza servicial; hace unos años era completamente desconsiderada. He hecho un esfuerzo por cambiar, y me falta mucho para conseguir portarme como quisiera. En cuanto a la relación con el otro, creo que lo importante es que ese otro perciba el amor; yo tengo que recordármelo porque al contrario de muchos hombres, al que yo amo no le atraen mis "servicios domésticos". Así es la vida :)
      ¡Un beso, Matt!

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