sábado, 15 de noviembre de 2014

Obediencia somática

Por indicación médica, debo disminuir mi consumo de azúcar. No tengo un problema, pero para prevenir: que le baje a mis dosis de dulce, pan y tortillas. Nada de privaciones, solo moderación. Con eso en mente, compré un paquete de mantecadas de chocolate, pre-disposición de que comería solo una de las dos piezas -y la otra, mañana-.

Comí una. Y mi panza rezongó. Puede haber sido porque inmediatamente después, tomé un trago de agua, rápido. A mi abuela le molestaba que tomara agua así: que el agua hiciera ruido mientras bajaba por mi garganta; decía que parecía que venía del desierto, y ponía una cara como si yo el desierto fuera un lugar de mala muerte. Así que tal vez por eso rezongó mi panza. O porque en el fondo, sospecho que pan de chocolate con chispas de chocolate, no es moderación aunque sea solo uno, y mi superyó debía castigarme. En cualquier caso, creo que es obediencia somática.

Silvia Parque

4 comentarios:

  1. Qué duro es la sensación de privación, aunque sea leve, y aunque sea por prevención. A mi me han quitado la sal y la añoro más que nunca. Todo lo tomaría salado...
    Un beso

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    1. A mí que no se me da.. pero hay que cuidarnos. Lo de la sal me parece mucho más duro que lo del azúcar. ¡Ánimo, Matt!

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  2. Ains... Pórtate bien...

    Un abrazo!

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