sábado, 7 de diciembre de 2013

¿Qué te molesta?

Entender qué es lo que duele, enoja o frustra, es de gran ayuda para que el dolor, el enojo o la frustración, no den origen a sufrimiento, odio o desesperanza. A veces, entender lleva a comprender, y comprender trae alivio, incluso de inmediato. Pero hay que entender con claridad: despejando la variable indicada.

Supongamos que una mujer está esperando que su novio pase por ella para ir a un evento; ya es tarde, y ella está molesta. Es evidente que está molesta por la situación; pero no es evidente qué le molesta de la situación; de hecho, ella puede no tener idea de qué le molesta:

Puede estar molesta porque está esperando, porque llegará tarde al evento, porque a él no le importa llegar tarde o porque no le obedece -por ejemplo, respecto a la hora en que debería haber salido de su casa-. Cada una de estas razones puede desglosarse, y cada una tiene caminos diversos, hacia atrás y hacia adelante...

Silvia Parque

6 comentarios:

  1. Muy cierto.
    Sucede a veces, también, que ese enojo (en este ejemplo que citás por la impuntualidad) se mantenga incluso después de conocer los motivos "perdonables" y ajenos a la persona con la que encolerizamos (pudo haber un accidente de tránsito que demoró la llegada a tiempo).
    Saludos!

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    1. Sí, ¿verdad? Es claro que no es el hecho en sí mismo, directo, sino eso que enfocamos en la situación, que a veces tiene poco que ver con, digamos, la tardanza en sí misma; a veces la molestia es algo tan íntimo, que como bien dices, podemos conocer los motivos razonables que impidieron a alguien llegar a tiempo, y seguimos con la molestia.
      ¡Saludos, Alan!

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  2. El porqué de nuestros sentimientos negativos o positivos es la clave para manejarlos, y la mayoría de las veces ahí radica la dificultad, en que es muy difícil identificar y aislar ese porqué.
    Besos, estoy siendo demasiado obvia en mis últimos comentarios.

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    1. No estás siendo demasiado obvia. En este punto, puede sonar a obviedad, pero es que hay que decirlo a ver si lo escuchamos y nos ayuda a verlo. A veces estamos tan seguras de que nos molesta X o Y, y no es así, nos molesta algo en relación con eso, algo que va junto a X, pero no es X, y mientras estemos confundidas, es muy difícil manejar el sentimiento. Como dices, también pasa con los sentimientos positivos. Digamos que me quedo trabajando tiempo extra en la oficina y me siento bien; no me convendría nada creer que me siento bien por trabajar tiempo extra, probablemente me siento bien porque terminé bien algo que me importaba...

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  3. Identificar tus propios sentimientos es la clave para entenderlos. un beso.

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