Creo que una de las pistas para encontrar la vocación está en la sensación de estar en el aquí y el ahora. Cuando hacemos cosas que nos apasionan de manera que las hacemos por "hacerlas" y no para conseguir algo con ellas (pago, reconocimiento, sensación de logro, beneficio para otros), estamos haciendo exactamente eso para lo que estamos hechos.
Podría parecer que esto incluye lo que se hace por jugar, porque lo que nos llena vocacionalmente se vive como un juego; la diferencia está en que el juego se asume con una duración determinada (que va a terminar). Hay juegos que enganchan y es posible dedicarles felizmente horas, días o semanas; pero el juego finalmente satura; lo que nos llena vocacionalmente, no. [Si hay un juego que de verdad no satura, habría de convertirle en forma de vida.]
Silvia Parque
Creo que con lo único que he tenido esa sensación es con el blog...
ResponderEliminarY lo haces estupendamente. Según mi "sistema", te tocaría dedicarte a ello :)
EliminarEn mi caso, el blog fue determinante en mi reencuentro con la escritura, y en mi decisión de dedicarme a esto.
Es interesante eso que dices. Un juego llena pero se acaba. Entonces no es una vocación. Me pregunto cómo se califica un blog. Un beso.
ResponderEliminarYo creo que depende de para qué se use, que le signifique a la persona :)
EliminarUn beso, Susana.