Querer tener un niño es un proceso que es parte del proceso de la vida abriéndose paso; se abre paso con amor y en el amor, y entonces no es cuestión de la felicidad que va a dar la presencia del bebé, ni siquiera de la satisfacción de encontrar destino para el amor que inflama el alma, hinchada a punto de dolor como los senos turgentes de leche; es nada más porque sí, sin razón, porque el vientre asume que le corresponde y es el momento.
[El video de
ESTA entrada de Psicoletra me estremeció de ternura.]
Silvia Parque
Yo tuve un primer embarazo terrible y aún así el cuerpo me pedía más embarazos.:) Un beso.
ResponderEliminarQué bueno que fueron posibles :)
EliminarUn beso, Susana.
Ohh me encantó el video. La felicidad del niño en cuanto se ve a salvo con su mamá.
ResponderEliminarUn beso
¿Verdad? El cambio completo de su expresión :)
EliminarUn beso, Matt.
Ahhhhhhh!!!!!!!! Precioso!!!!!!!!! Sentirse a salvo y seguro entre los brazos de quien estás convencido de que no te va a fallar. Maravilloso!
ResponderEliminarQue ternura...
Sí, ¡una ternura!, de verdad que me estremeció. Y cuando voltea a ver al hombre, como tanteando, como asegurándose :)
Eliminar