Para los mexicas, entre año y año había unos "días muertos". No recuerdo si los llamaban de esa manera, pero sí recuerdo que eran unos días -creo que cinco-, en los que nadie hacía nada, ni siquiera comida -se preparaban platos simples que no se descompusieran, con anterioridad-. Hacen falta días muertos de cuando en cuando.
Silvia Parque
Cuanta sabiduría! desde luego, días muertos, tiempo muerto, me apunto
ResponderEliminarA veces creo que en su momento, me tomé demasiados días muertos; pero los necesité entonces, y de cuando en cuando, vuelvo a sentir que vienen bien.
Eliminar¡Un beso!