miércoles, 24 de octubre de 2012

Gracias a la muerte

Trato de tener a la muerte presente. Tengo un cochecito de juguete que es una carroza fúnebre.

Cuando murió una amiga de mi edad, pasé un año recordando, rutinariamente, casi ritualmente, que ella estaba muerta y yo viva; eso me disponía a aprovechar la oportunidad de haber amanecido. Tengo variantes de esa práctica. Si no tuviera en cuenta que moriré, no viviría.

Silvia Parque

No hay comentarios:

Publicar un comentario