miércoles, 4 de abril de 2018

Música

El casi recién llegado.
Hace unas semanas llegó a mi casa un reproductor de música: un Sony viejito. Le funciona el radio y se puede conectar al teléfono o a la lap -no sirve lo demás-. Llegó con un juego de bocinas, no sé qué tan buenas, pero estupendas para mí: mucho mejores que las que estaban en funciones.

Y he redescubierto la música.

Las melodías son otra cosa. Algunas son increíblemente superiores a lo que oía de ellas. Otras, al contrario.

Y me gusta -también me gusta bailar-.

A pesar de que conozco las generalidades sobre el efecto de la música en el estado de ánimo, nunca le he dado el lugar que merece. He creído que no soy musical. Sin embargo, el día que llegó la música con el reproductor y las bocinas, mi cuerpo lo apreció; mi mente lo apreció; realmente me hizo bien.

Silvia Parque

8 comentarios:

  1. La música, esa desterrada por tu personaje, entró hasta dentro, porque la vida sin música sería otra cosa, mucho más pobre, mucho más triste, mucho más sin sentido.

    Un abrazo

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    1. Sí, Albada, la música está con nosotros desde aquellos ritmos en los rituales de la Antigüedad, es "parte de nosotros" y por eso prescindir de ella es triste, empobrece la vida.
      ¡Un abrazo!

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    1. Yo paso largas temporadas creyendo que no soy de bailar, pero luego bailo y noto mi equivocación :) Eso sí: me gusta bailar sola o en casa, con mi familia.

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  3. Pues me alegra muchísimo que hayas descubierto la música, a veces solo se trata de encontrar el instrumento adecuado para escucharla, en tu caso un Sony viejito.
    Besos.

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    1. Sí, eso es importante. Se oye completamente diferente que en la computadora, incluso cuando le conecto a la compu sus bocinitas.
      Besos, Marigem :)

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  4. En mi la música hace maravillas, puede activarme, emocionar me, relajarme... Es mágico.
    En esta entrada encuentro dos diferencias en el lenguaje de las que nos gustan:
    - el radio. Aquí es la radio. Me ha chocado mucho esa masculinización :)
    - bocinas. Aquí diríamos altavoces. Bocina es una palabra en desuso referida al claxon de coches antiguos, por ejemplo.

    Un beso musical

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    1. Si es que la música es una maravilla. Hace poco corregí una tesis que refería estudios sobre sus efectos en el sistema nervioso; eso, sin embargo, no me hizo acercarme más: fue la llegada inesperada de este aparato, que ahora mismo me deja oír un twist que hace bailar a B. De verdad que sí es algo mágico. Tal como te pasa, me pasa. ¡Qué raro que pueda pasar tanto tiempo sin ella! Supongo que es porque en mi casa, de niña, no se oía mucha música. Siempre estaba prendida la televsión.
      ¡Nuestro español! Me encantan esas diferencias; me gustaría rastrear cómo fue que llegó a nombrarse algo de un modo o de otro...
      Aquí "la radio" se diría, digamos, para hacer un comercial, como en "XHXH, la radio amiga" XD Es como "literario", como decir "la mar".
      Yo con "altavoz" pienso en el instrumento para que se oiga más la voz, el que se usa en los discursos. No sería extraño usar la palabra como allá, pero creo que sonaría "técnico".
      ¡Un beso musical, Matt!

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